BOLETÍN ELECTRÓNICO
ISSN 1817 – 4469
Año 18 No. 5 Mayo 2022
Comité de Publicación
Editor: Dr. David Ortega Checa
Está en pleno auge diversos espectáculos especialmente deportivos, cuándo no el futbol que siempre nos mantiene alerta y nos hace disfrutar de espectaculares partidos con actuaciones de extraordinarios jugadores que se ganan merecidamente nuestros aplausos y sobre todo nuestra admiración. Cuántas veces hemos asistido a un estadio y ponernos de pie para premiar al jugador por su entrega y vistosidad de su desempeño.
Pero qué pasa con los cirujanos que día a día se desempeñan en el quirófano enfrentando operaciones desafiantes donde casi siempre salimos airosos a través de una excelente participación en actividades sobresalientes e inductoras de taquicardia, al terminar no encontramos aplausos, pero si el reconocimiento del paciente y su familia.
A diferencia de los astros deportivos, cuando ellos no tienen una actuación descollante, si solo tuvieron una discreta participación, serán criticados pero su pobre actuación no tendrá mayores repercusiones, los cirujanos siempre tenemos que cumplir un desempeño que permita la recuperación del paciente, es algo inherente a nuestra vocación, la ausencia de esos aplausos o medallas de reconocimiento no forma parte de rutina, si nuestra participación es inferior tendrán pésimas consecuencias para el paciente.
Los cirujanos día a día se ganan aplausos de reconocimiento (seguramente aplausos de pie), sería merecido y lógico, sin embargo, los resultados en beneficio de nuestro paciente es el equivalente a una medalla de oro olímpica, lo más importante para nosotros.
Sigamos haciendo nuestro trabajo basado en ciencia y evidencia aunada a la experiencia y calidez humana, como lo hacemos cada día.
El Editor
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